jueves, 29 de octubre de 2015

Jerusalén, Jerusalén

¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la clueca reúne a sus pollitos bajo las alas! Pero no habéis querido. Vuestra casa se os quedará vacía. Os digo que no me volveréis a ver hasta el día que exclaméis: "Bendito el que viene en nombre del Señor."»

Este fragmento del Evangelio según san Luchas que leemos hoy nos lleva a la ciudad de Jerusalén, en un reportaje que describe la ciudad en tiempos de Jesús.

No hay comentarios:

Publicar un comentario