miércoles, 13 de febrero de 2013

El desierto

Desierto de Judea

El desierto ha sido siempre el lugar por excelencia donde el silencio se ha hecho mas material. Es el lugar de retiro, de encuentro, de soledad, de prueba y de esperanza. Ahí se retiraron los profetas, ayunaron los eremitas y buscaron en lo profundo de su corazón al Señor los que fueron arrebatados en la ardua prueba de su transito. El mismo Cristo se retiro a ese árido lugar, para rezar y prepararse antes de su misión y entrega total.

En el desierto, dice Isaias, preparadle un camino al Señor; allanad la estepa, una calzada para nuestro Dios; que los valles se levanten, que las colinas se abajen y lo escabroso se iguale. (Isaías 40, 9-11)

Es tiempo de cuaresma y de cambio, de preparación y de conversión. Para que esa conversión sea auténtica, ha de producirse un cambio radical en nuestra mentalidad, un cambio en nuestras actitudes profundas, un cambio que desemboque en la novedad de una vida transformada en Cristo, vivida desde el evangelio, implorando al Espíritu Santo y dando testimonio del Padre nuestro, juez misericordioso lleno de amor por el hombre.

Sólo Dios puede hacer posible esta conversión de nuestros espíritus si le dejamos actuar, si nos abrimos a Él. Sólo Él puede llegar a lo profundo del hombre para arrancarnos ese corazón de piedra y cambiarlo en un corazón de carne, clemente y compasivo. Esto sucede, de manera especial, cuando somos capaces de cruzar a solas, nuestro desierto, confiados en que su presencia objetiva nos acompaña y respeta. Así. “El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrarán el páramo y la estepa, florecerá como flor de narciso, se alegrará con gozo y alegría. Ellos verán la gloria del Señor, la belleza de nuestro Dios”.
(Isaías 35, 1-6)

El desierto hace hombres duros y cuando el ser humano es capaz de cruzar, sin desfallecer su propio desierto, la madurez empieza a presidir su vida. Hacer desierto significa tomarte un respiro para saborear la paz y procurar encontrarte contigo mismo y con Dios.

Os dejo un texto que habla sobre el desierto en la Biblia y que considero es maravilloso de leer en este tiempo de Cuaresma que comenzamos hoy. El desierto en la Biblia 

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